La Federación Territorial de Pesca de Álava. ha sido declarada en concurso de acreedores.

Las federaciones deportivas son consideradas en Derecho un tertiun genus, es decir, entidades a medio camino entre otras dos, una tercera especie entre la Administración Pública y las entidades del sector privado, pues aún cuando tengan reconocidas funciones públicas son entidades privadas.

Están sometidas así al derecho privado y al derecho público, y mantienen funciones públicas y privadas. Y por lo tanto son susceptibles de ser concursadas al igual que las empresas públicas, que no son sino empresas sujetas al derecho privado con capital público y ciertas restricciones a la hora de contratar establecidas por el Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público.

Ya habíamos tenido por mor de la crisis varios casos de empresas públicas concursadas, que incluso pueden terminar en liquidación, dado que el Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público permite a la Administración resolver el contrato de la empresa concursada en base a un criterio de beneficio público saltándose el criterio de la Ley Concursal que mantiene y rehabilita los contratos del deudor.

En el caso de resolución contractual entre la administración pública y la empresa pública, la primera asume las tareas encomendadas a la segunda, sean obras o servicios. Ahora bien, ¿qué va a pasar si una federación fuera liquidada?

Las funciones públicas de las federaciones deportivas son sin embargo funciones de control y disciplina para las que no tiene el Estado medios personales y materiales con qué cubrirlas, dado que la Ley del Deporte delega en las federaciones. Así que una liquidación de una federación deportiva dejaría un vacío legal.

Y considerando la situación económica de bastantes deportes, principalmente el futbol, y que nadie asume responsabilidades políticas, habrá que ver cómo se va resolviendo.

Por de pronto, los barbos de Ullibarri-ganboa están más tranquilos.