Vuelve la factura eléctrica mensual
Se ha publicado el Real Decreto 1718/2012, de 28 de diciembre, por el que se determina el procedimientopara realizar la lectura y facturación de los suministros de energía en bajatensión con potencia contratada no superior a 15 kW, en el que se acuerda cambiar el sistema de lectura y facturación eléctrica.Entra en vigor el próximo 1 de Abril.
La facturación de la energía que se consuma a partir del 1 de abril de 2013, pasará a realizarse con una periodicidad bimestral en lugar de mensualmente como hasta la fecha, y a partir de lecturas reales de los consumos.
En aquellos suministros en los que el contador no esté accesible, la empresa distribuidora que debe realizar la lectura deberá dejar un aviso de imposible lectura. Si este es nuestro caso, podremos aportar la lectura de dicho equipo directamente a través del teléfono o página web que indique en dicho aviso.
Adicionalmente podremos acordar, de manera expresa, con la empresa comercializadora, la realización de facturaciones mensuales basadas en consumos reales y estimados o bien la facturación de una cuota fija mensual y una regularización anual posterior.
Por último, en el futuro, cuando los nuevos equipos de medida con capacidad de telegestión se integren en los correspondientes sistemas de telemedida, la lectura y facturación se realizará con una periodicidad mensual.
Afortunadamente se puede poner fin al sistema de consumo estimado en el que el cálculo de la factura cuando suponía devolución por estimación excesiva estaba dando lugar a reclamaciones dado que no incluía correctamente el cálculo del IVA, y por la evidente fórmula de financiación a corto plazo que suponía para las comercializaroas en perjuicio del consumidor.
Se ha perdido la oportunidad de evitar el abuso con los contadores eléctricos que nos cuestan 160 millones de euros al año a los consumidores (Hay derecho?- El cuento de los contadores eléctricos).
Edito la entrada al descubrir que al solicitar el cambio de forma de facturación, las compañías eléctricas fuerzan el cambio de contrato pasando del de último recurso a otro con costes superiores. Hay que cercionarse en cada caso de que no hay cambios no informados.