Un debate que aún no ha sido resuelto por nuestro legislador y sobre el que no hay una jurisprudencia clara es el de cómo considerar el blanqueo de capitales realizado por el propio delincuente: como autoblanqueo o como agotamiento del delito.

La finalidad de las medidas de lucha contra el blanqueo de capitales es que el blanqueo de capitales, influye en el auge de la delincuencia organizada y fortalece sus actividades y que además, a través de la instrumentalización de las entidades de crédito, el blanqueo mina la solidez y el crédito del sistema financiero.

Para tal práctica es habitual el uso de sociedades y otras organizaciones mercantiles, en muchas ocasiones con actividad trasnacional.

Ahora bien, ¿qué pasa cuando es el propio delincuente quien hace uso en su propio beneficio de los réditos de su actividad delictiva? Por ejemplo, para adquirir para sí una vivienda, un vehículo, una embarcación…

Las dos posturas: autoblanqueo y agotamiento del tipo.

Dos son las posturas al respecto. La primera consiste en considerar que comete un segundo delito, de blanqueo de capitales, en su modalidad de autoblanqueo, puesto que ha convertido el fruto de una actividad delictiva en un activo aparentemente legal.

Pensemos en una empresa que comete un delito fiscal. La reinversión de dicho capital ilegalmente obtenido en la propia actividad legal supone el blanqueo del capital, y por lo tanto, esa actuación que le da una ventaja competitiva sería punible.

La otra postura es la del agotamiento del delito, por el que la reinversión del capital obtenido de la comisión del delito supondría el agotamiento del tipo, es decir, que se cometió el delito para hacerse con un capital y que la utilización del mismo es un componente de ánimo de lucro en la comisión del delito, por lo que no es penable, dado que de hacerlo, se penaría en dos ocasiones por la comisión de un único ilícito penal.

En todo caso, hasta que no se resuelva el caso Noos no vamos a tener una respuesta clara de cuál va a ser el criterio que vamos a tener que seguir.