En pro de mantener la Justicia Universal
La Justicia Universal es un principio que defiende que determinados delitos que supongan una violación de Derechos Humanos puedan ser perseguidos por cualquier estado. Por ejemplo, en supuestos de genocidio.
Está claro que a falta de su persecución en determinados países, deberíamos tener un Tribunal Internacional de Justicia que persiguiera y enjuiciara estos delitos. De hecho, lo tenemos, en La Corte Internacional Penal de La Haya para perseguir los delitos de genocidio, lesa humanidad, agresión y crímenes de guerra ( No confundir con el Tribunal dependiente de las Naciones Unidas, La Corte Internacional de Justicia, que también está en La Haya, pero que no es independiente como el primero). Ahora bien, la falta de medios suficientes hacen poco operativo a esta Corte Penal Internacional.
Los argumentos de fondo para oponerse a esta Justicia Universal en España son de tipo económico y sobre todo diplomático, aunque se esconden tras otros motivos espurios.
Los motivos económicos no deberían siquiera considerarse cuando estamos hablando de crímenes de genocidio, de guerra o de lesa humanidad. El argumento económico carece de altura moral o ética frente a este principio del Derecho. Además, poco coste supone la persecución de los mismos si lo comparamos con otras partidas presupuestarias menos necesarias. España se puede permitir asumir esos costes sin la ayuda de terceros países, incluso más ricos.
Los motivos diplomáticos han pesado más en el recorte que ha realizado el gobierno de la normativa penal. El miedo a molestar a los países ricos ( ¿o a los ricos y dirigentes de algunos países?) que han sido responsables o han amparado a quienes han cometido estos delitos, y sobre todo, el miedo a las consecuencias económicas o políticas para nuestra sociedad ha podido más que la persecución de la Justicia en todos los casos, sobre todo los más abyectos. ¿No se hubiera conseguido más respeto internacional manteniendo la defensa de unos Principios que renunciando a los mismos?
Si nos respetamos como sociedad y hacemos respetar estos principios por encima de intereses geopolíticos ¿no estaremos consiguiendo el respeto de todos? Espero que esta decisión de estrategia política y diplomática sea reconsiderada.