La Comisión Nacional de Competencia contra la fijación de precios
Según leo en una noticia de diariojuridico.com, se ha impuesto una sanción por la Comisión Nacional de Competencia (CNC) a una asociación de peritos judiciales por recomendar unos honorarios profesionales, lo que entiende que puede restringir la competencia por orientar los precios hacia unos niveles que no son los que resultarían de la libre competencia.
Esta es una batalla más del la CNC contra los Colegios Profesionales, a quienes vigila en corto sobre la orientación de precios y a quien con casi total seguridad se enfrentará próximamente por motivo de la Ley de Servicios Profesionales.
No discuto de que la recomendación de precios esté prohibida por el artículo 1 de la Ley 15/2007, de Defensa de la Competencia, y entiendo cual es la finalidad última de dicha norma, pero no lo comparto.
Una presión de los precios a la baja, inevitable en servicios profesionales, supone una reducción en la calidad de los mismos por no resultar rentables e incluso el abandono de concretos servicios por el mismo motivo. El único freno ante esta bajada de calidad o abandono de servicios es garantizar un precio mínimo. Y esto se consigue con la recomendación de precios mínimos (o con la concienciación de que siempre hay alguien que puede bajarlo más y forzar otra bajada…sin retorno posible).
Es más, no tratándose del mismo supuesto, pero relacionado con la liberalización de servicios profesionales, si tomamos como ejemplo la liberalización de servicios como los agentes de la propiedad inmobiliaria podemos comprobar cómo no sólo no bajaron sus honorarios – al contrario, se incrementaron, dado que los terceros que llegaron a ese mercado aumentaron el porcentaje sobre el precio que cobraban como honorario- sino que incluso ayudaron a empujar el precio de la vivienda y otros productos similares.
Prefiero un mercado regulado minimamente que una liberalización total. Bien, no es este el futuro próximo.