Narcoabogados y la gota de tinta china en el vaso de agua
Se definen como narcoabogados aquellos abogados cuyos clientes son narcotraficantes, y que por lo tanto, obtienen sus ingresos de la remuneración de servicios profesionales a estos delincuentes. También ellos están en el punto de mira.
Todos tenemos en mente la imagen de algunos abogados mediáticos que defienden habitualmente a los delincuentes más conocidos en este país, principalmente por delitos de corrupción, fraudes y otros delitos económicos ahora tan en boga. Y viendo a estos abogados me ha venido a la memoria la persecución que en USA se ha llevado contra los llamados narcoabogados.
No pensemos en estos narcoabogados como aquellos profesionales que han asesorado en el blanqueo de capitales procedentes del delito, es decir, que han colaborado en la comisión de un delito, sino como aquellos abogados que han realizado una actividad reconocida constitucionalmente como es el derecho a la defensa penal contra sus clientes.
El pago de los servicios profesionales a estos narcoabogados se venía realizando – previa factura y transferencia bancaria, todo muy transparente- con dinero cuyo origen era el propio delito. Se entendió por lo tanto que estos abogados participaban del delito blanqueando el capital obtenido del mismo. Y por lo tanto, en otros países se ha perseguido a los mismos, dejando la defensa de los presuntos delincuentes a abogados de oficio que cobran del Estado.
La gota de tinta china en el vaso de agua.
El principal problema de quien presta servicios a estos delincuentes es que resulta muy difícil distinguir qué parte de su patrimonio personal procede de la remuneración de estos servicios y qué parte tiene otro origen. En un símil anglosajón, al dejar caer una gota de tinta china en un vaso de agua, se enturbia ésta y no se puede separa el agua de la tinta.
Así que en esta situación, si fuera trasladable a nuestro derecho, implicaría que no se podría aceptar como cliente a ningún narcotraficante puesto que colaboraríamos en la comisión de un delito de blanqueo de capitales.
Tampoco podría aceptarse en muchos otros delitos como los de corrupción, fraude y demás delitos económicos… en los que la fortuna de los delincuentes procede de los mismos. ¿Llegaremos a ver aquí una campaña contra estos narcoabogados?